Todos tenemos propósitos que cumplir, metas que queremos alcanzar, y no solo en Año Nuevo, muchas veces durante el año queremos aprender esa nueva habilidad, empezar a comer más sano, estrenarnos en algún deporte, empezar el gym... y hay que reconocerlo, todos hemos fallado en alguna ocasión.
¿Cómo hacer que nuestros propósitos realmente se cumplan? ¿Cómo dar el paso? ¿Cómo convertir sueños en realidades?
ANTES DE EMPEZAR: ¡No te sientas mal si has fallado con propósitos u objetivos en el pasado! Todos nos equivocamos, lo importante, es el presente y el futuro.
Todos podemos cambiar nuestra realidad. Solo nos hace falta un plan, y diseñarlo de tal forma que nos impulsemos a nosotros mismos a cumplirlo. Aquí te compartimos una metodología que ha ayudado a miles de personas en todo el mundo.
PASO 1: Describe tu objetivo.
Puede ser tan específico como quieras, entre más detalle, mejor. No te detengas mucho en estructurarlo perfectamente, ya vendrán pasos para hacerlo. Describe tu meta, tu sueño, tu objetivo, a párrafo libre.
Por ejemplo:
"Para este 2020, quiero estar sano, estar en forma, y así lograr el cuerpo que siempre he querido tener. Quiero bajar algunos kilos, quiero sentirme más sano, más lleno de energía, quiero dejar de comer cosas que se que me hacen daño, pero sin dejar de disfrutar lo que me gusta. Quiero tener un mejor balance, y para mitad de año, quiero tener un abdomen plano, y tonificar mis músculos, además, para poder participar por primera vez en una carrera de 10 kilómetros"
TIP: Ponte un recordatorio en un lugar visible de tu objetivo, por ejemplo, si tu meta es viajar a Italia, pon una foto del Coliseo Romano o de la Torre de Pisa en tu cuarto, en tu agenda, o como tu fondo de pantalla de tu celular, para que siempre recuerdes el por qué de tu esfuerzo.
¡ESCRÍBELO!
Comprobado, escribirlo de tu puño y letra sirve, ¡y mucho! Nuestro cerebro se enfoca más cuando escribimos algo en papel, porque involucra pensamiento, movimiento, imagen... y mejor aún, lo recuerda más fácilmente, o queda categorizado en nuestro pensamientos y recuerdos como "de alta relevancia".
TIP: Divide tus objetivos por temas categorías. Por ejemplo, escribe un objetivo para hacer ejercicio, y en otro objetivo separado, escribe si quieres ahorrar para hacer una compra específica, o si quieres hacer un viaje, tal vez aprender un idioma. Una vez descritos tus objetivos, puedes aplicar esta metodología para cada uno de ellos, y trabajar paralelamente.
PASO 2: Momento de estructurar.
Una vez que tienes escrito tu sueño en general, vamos a darle estructura, agregando datos específicos. Asegurate de hacer una lista de bullets con lo siguiente:
Específico: ¿Estas describiendo con exactitud lo que quieres lograr? Es importante que tengas muy claro qué quieres. A veces nos cuesta trabajo definirlo bien, para eso sirve escribirlo. Puedes agregar detalles o reescribir como desees.
Medible: Aquí empezamos a añadir datos. Lo primero es definir una cantidad, un número, una actividad completada o algo que pueda ser medible o verificable, que te ayude a estructurar cómo lo vas a lograr.
Por ejemplo:
"Quiero leer más libros este año" -> ¿Cuántos libros?
"Quiero correr una carrera"-> ¿Cuál es la distancia?
"Quiero dejar de comer chatarra" -> ¿Qué alimentos quieres dejar de consumir?
Tiempo: En qué tiempo quieres lograrlo. Poner fechas límite te ayudará a entender cómo distribuir cada mes, semana y día las tareas que tienes que completar para cumplir tus metas. También te ayudará a determinar si debes establecer fechas diferentes a las que originalmente habías pensado.
Por ejemplo:
"Quiero viajar a Japón" -> ¿Este año? ¿El que sigue? ¿Cuántos días/semanas?
"Quiero correr un maratón" -> ¿Cuándo es el maratón que quieres correr? ¿Cuánto tiempo tienes para prepararte?
Revisable: Esto aplica para metas que no necesariamente tienen una fecha límite o no requieren cantidades específicas. Por ejemplo, cuando una persona desea ahorrar dinero, no para un viaje o una compra específica, sino para tenerlo por seguridad financiera, no hay un tiempo o cantidad límite. Asegúrate de ponerle números aunque no sean forzosos.
Por ejemplo:
"Quiero ahorrar" -> Determina un % mensual de tu ingreso, o establece cantidades específicas semanales moderadas que no necesariamente impacten tu estilo de vida, pero que en el mediano y largo plazo, hagan la diferencia.
PASO 3: Divídelo en partes.
Muchas veces nuestras metas parecen muy difíciles, por eso, hay que dividirlas en partes, en etapas, en secciones, o como quieras llamarlas. Lo importante aquí es darnos cuenta de que todo viaje, por más largo que sea, empieza por el primer paso.
Ejemplo
- Objetivo: Quiero viajar a Japón
- Define todo lo que necesitas hacer para llegar ahí: Investiga si necesitas una Visa. Haz tu trámite de pasaporte. Verifica costos de vuelos en diferentes aerolíneas. Compara precios de hotel para diferentes meses o fechas. Si tienes una fecha, busca qué tipo de clima habrá, y planea qué ropa necesitas.
TIP: Siempre es difícil cambiar nuestros hábitos, pero pequeñas partes, pequeños pasos, harán la diferencia. Si tu objetivo es dejar al 100% de tomar cada taza de café con 3 cucharadas de azúcar, es difícil dejar de hacerlo en un solo paso, mejor reduce a dos cucharadas una semana, la siguiente semana una cucharada, luego sustituye por Splenda, y así, hasta que lo tomes sin endulzante (es solo un ejemplo, aquí respetamos el gusto de cada quién por su café).
PASO 4: Establece tareas específicas, por escrito, semanales y mensuales.
Una vez que dividiste en partes tu objetivo, recuerda que establecer tareas y tiempos específicos es vital para que tengas éxito.
Repetimos... ¡Escríbelo!
Si tienes una agenda personal donde organices todos tus tiempos, una libreta favorita, o tal vez una pequeña bitácora para llevar registro de tus objetivos, es importante que enlistes tus objetivos semanales y mensuales.
Cada día y semana que cumplas, paloméalos, táchalos, o márcalos como más te guste. Hay una satisfacción interna y de pensamiento en determinar que has cumplido una tarea, verlo gráficamente, por escrito, ayuda a tu cerebro a recordarte que vas en el camino correcto.
Ejemplo:
- Objetivo: Pagar un boleto de avión a París de $20,000 pesos.
- Establece metas parciales: Un año tiene 52 semanas. ¿Por qué no ahorras $400 a la semana?, al final del año, tendrás $20,800
- Encuentra detalles: ¿De qué cosas pequeñas puedes prescindir para lograr tus objetivos? Un café de Starbucks, en vez de tomarte 4 cervezas con tus amigos puedes tomar un par, o tal vez quieras comprarte un par de aretes mas, o una playera que te gusta, pero en realidad no será tu favorita, y no necesitas. Los pequeños pasos hacen la diferencia, y te acercan más a tu objetivo de ahorro semanal, mensual y anual.
TIP: Hay un método muy útil llamado "Bullet Journal" para delinear y completar tareas por día y semana, búscalo en You Tube, hay muchos tutoriales y seguro encontrarás uno que se adapte a ti.
OTRO TIP: Explora en Pinterest con los diferentes modelos de planeadores. Hay muchos ejemplos de planeadores anuales, mensuales y semanales, calendarios y listas de tareas que puedes utilizar.
PASO 5: Verifica y Recompénsate
La recompensa de cumplir todo tu plan será alcanzar tus metas y objetivos, pero es importante que cada cierto tiempo nos demos pequeñas recompensas, siempre hay que aplaudir nuestros propios éxitos, grandes o pequeños.
Cada semana verifica que hayas cumplido todas tus tareas, si no fue así, piensa qué faltó, y qué puedes hacer diferente la siguiente semana para retomar el camino. Al final del mes, verifica tu avance, siente la satisfacción de ver todas esas tareas escritas marcadas como cumplidas.
Recompénsate, por ejemplo, si dejaste tus cafés de Starbucks que tanto te gustan todo el mes para ahorrar ese dinero, y cumpliste tu objetivo mensual, ve y cómprate uno, ¡lo mereces!, solo no olvides mantener el ritmo todo el siguiente mes.
Al final de todo el plan, sea el periodo que sea, definido por ti, disfruta de eso que tanto deseabas.
RECOMENDACIONES FINALES
Recuerda que nadie más que nosotros mismos somos responsables de cumplir esas pequeñas tareas que poco a poco nos llevarán a nuestros grandes sueños y metas.
Si fallas en algún aspecto, no te recrimines de más, mejor identifica qué falló, qué puedes hacer diferente, y vuélvelo a intentar.
En ocasiones, ya en la ejecución de un plan, nos daos cuenta de que necesitaremos más tiempo, no tiene nada de malo reagendar, o cambiar fechas para cumplir tus objetivos. Si puedes, haz un cambio en las tareas parciales que te ayuden a subir el ritmo de trabajo.
Puedes trabajar en diferentes objetivos de forma paralela, puedes a la par de iniciar el gimnasio, ahorrar dinero para un viaje a la playa donde luzcas tu nueva figura.
¡Hábitos! Todo depende de crearnos hábitos. Siempre es difícil empezar, pero es más difícil mantenernos. Cuando estés a punto de renunciar a tu plan, recuerda tu meta, vuelve a leer el sueño que escribiste, y toma fuerza para seguir.
¿Qué esperas? Toma una pluma y una libreta y comienza a diseñar tus metas y tu año. Que tus propósitos y sueños se conviertan en realidades.
¡Feliz 2020!
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